jueves, 28 de octubre de 2010

SE SUSPENDE LA CLASE

El Gobierno decidió que debíamos hacer la clase, no nosotros. Es una clase de asistencia obligatoria, porque es especialmente importante, y veremos temas y problemas especialmente complejos.

La asistencia a clases no es optativa, pero algunos parecen opinar que sí. Frente a estos terribles hechos que han sucedido, ya ha habido dos clases optativas. Esto nos deja dos alternativas: a) a partir del lunes seguimos con esta metodología y se comprometen a recuperar al menos una clase; o b) pasamos a una metodología normal, y la evaluación consistirá en un examen sobre lo que recuerden de las lecturas, sin que tengan que reflexionar en ningún momento.

Yo he suspendido varias obligaciones para prepara la clase de hoy, y cómo me sienta por lo sucedido, según decisión del gobierno, es irrelevante.

Pero no voy a ir a dar una clase que exige la participación de todos y encontrarme con que concurren tres estudiantes. Me parece poco serio. Nos vemos el lunes.

AB

1 comentario:

Alumnos dijo...

Simplemente, no quería dejar de resaltar que es un orgullo que haya profesores como Ud. y los demás integrantes/participantes de su Comisión que se interesen en dar clases diferentes a las que se dictan normalmente en nuestra Facultad. Materias, que basan su método de enseñanza en ese Ritualismo Inútil que consiste únicamente en repetir de memoria -cual loro- lo que dice un libro.
Aprender a pensar no es un trabajo fácil, y le agradecemos que su método de enseñanza se oriente hacia ese camino.
Además, hay que reconocer que nos divertimos muchos, y que sin dudas, las clases resultan muy fructíferas para todos.

Quiero que sepa además, que muchos de sus alumnos concurrimos a clase el día 28/10.

Sin embargo, también hay que resaltar que, si bien es cierto que gobierno decidió que debíamos ir, también lo es que debió darnos la posibilidad de elegir, porque tanto la libertad de expresión como la democracia participativa son bienes jurídicos lo suficientemente valiosos como para proteger y garantizarlos.

No debemos olvidar que si nosotros nos alegramos y disfrutamos de clases donde reina la libertad de pensamiento y tenemos nuestro propio ámbito -seguro de intromisiones arbitrarias- en el cual se nos permite crear, aprender y divertirnos, eso es gracias a que políticamente cuidamos que nuestra querida Facultad sea libre y se reconozca como tal.

Saludos para todos,
Yanel.