Comenzar un curso teoríco en la Facultad
con el juego de las maderitas,
no tiene precio.
Todo lo demás se paga con Mastercard.
Estimados asistentes al curso:
Luego de cuatro meses, hemos finalizado la materia. En primer lugar, queremos agradecerles haber compartido estos cuatro meses con nosotros, y especialmente su buena onda, sus esfuerzos, su participación activa, y todo lo que logramos aprender juntos.
Reitero mis disculpas por mis brotes de locura y por los demasiados episodios de desorganización en la planificación del curso. De todas maneras, yo aprendí mucho de esa discusión que exigió mi pedido de disculpas, como también del modo de manejar mejor la organización de los ejercicios en clase.
Mi trabajo dejó bastante que desear, y por eso agradezco infinitamente al maravillosos equipo de ayudantes, pero estos últimos meses sucedieron demasiadas cosas en mi vida. Afortunadamente, contamos con los valiosos aportes de los invitados estrellas Víctor Abramovich, Diego Morales y Gerardo Fernández.
De esta experiencia, que para nosotros sí fue maravillosa, hemos aprendido mucho, y nos resultará sumamente útil para el próximo curso. Ha sido un honor compartir estos cuatro meses en el difícil proceso de enseñanza-aprendizaje, y recuerden siempre que el objetivo del curso no consistía en reemplazar al Práctico o una Clínica. Solo intentamos destruir la nefasta influencia de esa maldita frase despectiva que todos hemos escuchado tantas veces:
“Ésas son cuestiones de hecho y prueba…”.
Porque el precio del proceso es la prueba.
Saludos a todos,
AB